Hoy era un dia muy especial.... Iba a salir de paseo con el chico que me gustaba. Era el hermano del ''amigo'' de Peach, Mario. Se llamaba Luigi, y era un chico fantástico, divertido, gracioso, amable....
Era por la mañana, estaba muy cansada porque por la noche no podñia dormir de los nervios. Me fui a duchar y a vestirme, pues saldría de casa sobre las 2, porque ibamos con unos amigos a comer. Ya se que he dicho que iriamos de paseo, pero decidimos quedar una hora antes de ir al restaurante. Me puse una falda vaquera naranja, una camiseta suelta de tirantes corta y blanca, que hacía que se me viese un poco la barriga. Unos zapatos marrones con unos calcetines blancos que me llegaban hasta la rodilla. Me até el pelo en dos moños bajos, y me puse una diadema blanca con un lazo de color caramelo. Poco después de vestirme, salñi de casa para ir hacia el lugar en el que habíamos quedado.
Cuando llegué, no había nadie, pero supuse que sería demasiado pronto, y esperé un poco más. Eran las dos y media y todavía no había aparecido. Y a la mente me llegó el pensamiento de que me había dejado plantada o ncuso haberme gastado una broma sólo para hecharse unas risas... De pronto reaccioné y me dije a mi misma que eso era absurdo, y continué esperando. Ya eran las tres pasadas, y pensé que a lo mejor avía salido tarde de casa y había ido directamente al restaurante, entonces decidí irme en dirección adonde estaba aquel sitio... Estaba un poco desorientada, porque era un local nuevo y no sabía bien en qué sitio estaba, pero finalmente lo encontré. Cuando entré, no vi ni a Luigi ni a sus amigos, y me llevé una sorpresa enorme. Decidí preguntarle a un camarero si había una reserva a nombre de Luigi, y me dijo que no. Me quedé de piedra. Era imposible que no tuviesen ninguna reserva bajo ese nombre, y le volví a preguntar. El camarero me aseguró que no teníoa ninguna, que incluso lo miró. Le dije que me confundí y sali a fuera. Me senté en un banco que había alli cerca, y empecé a llorar.
No quería hacerlo pero no aguantaba. Había sido víctima de una broma de muy mal gusto. No paraba de llorar.... Ese estúpido me había gastado una broma. ¿Cómo podía haber sido tan tonta?
Al poco rato, me encontró Estela allí sentada llorando a mares, y se acercó amí. Me preguntó que qué me pasaba, y se lo conté todo. Me rodeó con los brazos y me dio un fuerte abrazo, como para consolarme, pero eso no me habia servido de mucho. Me llevó a casa de Peach, y estuvimos allí hasta el anochecer, que me volví a casa. No podía dormir... La verdad, no entiendo porqué me había echo eso. Peach me dijo que se lo diría a Mario, y que intentaría hablar con Luigi, pero , no creo que sirva de nada, porque Mario es como Luigi, un mentiroso. Yo creo que se a a liar una tremenda pelea, pero procuraré hablar yo personalmente con Luigi, no Peach.
By: Paradise
No hay comentarios:
Publicar un comentario